Radiofrecuencia facial: rejuvenece tu rostro sin cirugía
El paso del tiempo se refleja en nuestro rostro apareciendo signos de envejecimiento, como arrugas, manchas, pérdida de luminosidad o flacidez. Hoy disponemos de la mejor tecnología para atenuar esos efectos y de técnicas con excelentes resultados para el rejuvenecimiento de la piel, como es la radiofrecuencia facial.
La radiofrecuencia facial es una técnica no invasiva, sin cirugía ni anestesia, que no deja señales y que no requiere de período de recuperación, con efectos equivalentes al lifting facial pero sin pasar por quirófano. Además, se trata de un tratamiento indoloro y rápido, con resultados espectaculares. La radiofrecuencia consigue una piel más tersa, con un aspecto más joven.
¿En qué consiste el tratamiento de radiofrecuencia?
La radiofrecuencia consiste en la aplicación de energía de radiofrecuencia a través de la piel y depositarla en las zonas profundas de la dermis. Esta energía produce un calentamiento de la piel y del tejido graso subcutáneo, de forma que se tensa la piel. La técnica se aplica con un dispositivo que cuenta con un cabezal que se desliza por la piel. Con esta técnica se favorece un aumento de la circulación de la zona, la creación de nuevo colágeno de la piel de forma gradual y reafirmar la superficie cutánea. De esta forma, la creación de nuevo colágeno otorga a la piel un aspecto más joven, con la desaparición de arrugas, flacidez, manchas y otros signos del envejecimiento de la piel.
El número de sesiones de tratamiento necesarias dependeré de cada caso, aunque normalmente se empiezan a notar los efectos de tensión de la piel a partir de la sexta sesión, observándose los mejores resultados entre los dos y cuatro meses posteriores al tratamiento. Se recomienda un período de tiempo entre cada sesión de un mes. El tratamiento es totalmente indoloro, ya que la única sensación que se experimenta durante la aplicación es una ligera sensación de calor. Respecto al tiempo de duración de las sesiones, dependerá de la zona se requerirán aplicaciones desde los 15-20 minutos hasta algo más de una hora.
La mayor ventaja de esta técnica es que no requiere de período de recuperación tras el tratamiento. En ocasiones puede aparecer un leve enrojecimiento de la zona tratada, que suele desaparecer de forma gradual al poco tiempo. Tampoco se requiere de un cuidado especial de la piel, salvo el uso de alguna crema hidratante suave y de un filtro solar si vamos a tomar el sol. Se recomienda tras realizar la sesión evitar el sol y los rayos UVA durante las siguientes 48 horas, así como beber abundante agua.
La radiofrecuencia facial ofrece excelentes resultados en todo el rostro. La avanzada tecnología de que se dispone actualmente, como en el caso del aparato RF DUO, permite personalizar el tratamiento para realizar diferentes tratamientos faciales: efecto lifting, envejecimiento cutáneo, pieles deshidratadas o flacidez cutánea. Se utiliza habitualmente para tersar la piel de la frente y levantar las cejas, mejorar la zona de los ojos, levantar las mejillas, disminuir la flacidez de la mandíbula y tensar y disminuir las arrugas del cuello. En definitiva, atenúa las arrugas de expresión y gravitatorias, disminuye las arrugas finas, drena bolsas y ojeras, remodela y reforma visiblemente el contorno del óvalo facial y proporciona un efecto inmediato de piel luminosa.
La radiofrecuencia está contraindicada en personas con dispositivos electrónicos, marcapasos o prótesis metálicas, así como articulaciones artificiales de metal en la cadera, válvulas del corazón o placas dentales.
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