Cavitación, la solución a la grasa localizada
La cavitación es un tratamiento revolucionario que consigue la eliminación de la grasa localizada mediante el uso de ultrasonidos de baja frecuencia, una técnica con la que se obtiene de forma rápida efectos excelentes sin necesidad de pasar por quirófano. La cavitación es especialmente efectiva en aquellas zonas que por la acumulación de grasa resultan difíciles de eliminar mediante dietas de adelgazamiento o con el ejercicio, como son cartucheras, abdomen o glúteos. Pero, ¿sabes exactamente en qué consiste la cavitación y cuáles son sus efectos?
¿Qué es la cavitación estética?
La cavitación consiste en la generación controlada de pequeñas burbujas de vacío en el interior de las células adiposas, seguida de su implosión, una técnica con la que se consigue romper las estructuras de los depósitos de grasa localizados. Con la destrucción de las membranas de las células grasas a través de la sobrepresión a la que son expuestas, la grasa se convierte en una sustancia líquida que se elimina posteriormente a través de la orina o del sistema linfático.
Pero además, con el tratamiento de cavitación, no solo se consigue eliminar de forma rápida la grasa, sino que también desaparece la piel de naranja y se devuelve el aspecto normal a la piel de las zonas tratadas, a la vez que mejoramos la circulación, eliminamos toxinas y aumentamos el tono y la elasticidad de los tejidos. La cavitación supone pues una alternativa a la liposucción quirúrgica, más cómoda y menos agresiva, a la vez que reduce la celulitis y la grasa localizada con excelentes resultados en pocas sesiones.
¿Cómo se realiza el tratamiento?
En primer lugar, es importante acudir a un centro de estética con la aparatología necesaria y experiencia en este tipo de técnica. Los últimos aparatos del mercado son capaces de emitir una onda ultrasónica a 40KHz que garantizan los mejores resultados y la seguridad del tratamiento, además de resultar de manejo cómodo, ligero y ergonómico para trabajar con precisión todas las zonas a tratar, como es el caso del equipo Kavitar.
Por otra parte, es fundamental que el tratamiento de cavitación lo realice un profesional especializado, ya que requiere de un protocolo de trabajo y de formación específica para aplicarla de forma adecuada. Es importante el correcto diagnóstico y la evaluación de las zonas a tratar.
El tratamiento de cavitación se aplica a través de un rodillo que genera de forma controlada las microburbujas de vacío que producen las ondas de ultrasonido que van a destruir las células grasas desde el interior. Se trata de una técnica indolora que consigue resultados visibles desde la primera sesión: según el caso concreto se puede llegar a perder hasta 2 cm por sesión. El número de sesiones dependerá de cada caso concreto, aunque de forma general se recomiendan entre 8 y 12, con una duración de unos 35 ó 40 minutos cada una. En cada sesión se trabaja una zona concreta: glúteos, abdomen o zona externa o interna de la pierna. Entre sesiones conviene dejar un intervalo de varios días para facilitar la eliminación de la grasa por el organismo.
Por otro lado, es conveniente combinar las sesiones de cavitación con las de presoterapia para impulsar el drenaje y la eliminación de las células grasas y evitar así que se puedan volver a reabsorber. Para contribuir a la eliminación de grasas y toxinas también es conveniente beber litro y medio de agua antes y después de cada sesión, así como seguir una dieta baja en calorías días antes de iniciar el tratamiento.
La cavitación está contraindicada en pacientes con enfermedades graves y en personas que llevan marcapasos u otros aparatos electrónicos implantados, así como en pacientes con hipercolesterolemia, hipertrigliceridemia, insuficiencia renal o hepática y en mujeres embarazadas o en periodo de lactancia.
Los resultados de la cavitación están garantizados siempre y cuando se realicen por profesionales y centros certificados. Solicita información y asesoramiento en un centro especializado antes de realizar el tratamiento de cavitación para asegurarte que puedes realizar el tratamiento e infórmate de si los equipos que utilizan son los adecuados.
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