XHR, El láser que no duele!
Belén Cuendias
www.academiestetic.com
¿UN SISTEMA QUE ME ELIMINE EL PELO PARA SIEMPRE, QUE TENGA UN PRECIO RAZONABLE Y LO MÁS IMPORTANTE…QUE NO SIENTA DOLOR?, SI QUIERO…
No podemos negar que el láser ha venido para quedarse. Ha sido uno de esos descubrimientos que cada cierto tiempo revoluciona el panorama estético y que ya no puede faltar en nuestras cabinas.
En esta, más de una década que lleva entre nosotros, hemos presenciado la salida de fabulosas herramientas que han avanzado mejorando su especie.
¿Te acuerdas cuando el debate estaba en asegurar..? “el láser de alejandrita es mejor, no…el láser NY es el mejor”, por supuesto, también los defensores acérrimos de la fotodepilación que defendían su poderoso potencial, la versatilidad de tipo pieles y pelo capaz de alcanzar…
Los sistemas de luz con fines depilatorios eran objeto de comentario en boca de profesionales e incluso de consumidores…y no podemos negar que todos tenían en parte su razón.
De pronto comienza a sonar una música que fue capaz de llegar cada vez al oído de más personas, el láser de DIODO. Comienzan a confirmar los prodigiosos resultados y la posibilidad de tratar prácticamente todo tipo de piel y de pelo con menos riesgos y en cualquier época del año.
De nuevo el cliente se hace eco de esta noticia e inicia su apuesta hacia los centros que disponen de este sistema. Con algunos detractores, es cierto, su mayor crítica era lo molesta y dolorosa que podía resultar la sesión con estos mecanismos.
Este dato pronto llegó a oídos de ingenieros y electrónicos que se devanaron los sesos para conseguir que sus grandes creaciones no sólo fuesen las más eficaces en resultados sino que además el cliente pudiese disfrutar de “una sesión de depilación, sin dolor” ¿quéeee? Pero si hasta hacerse la cera es doloroso, cómo conseguir eliminar el pelo destruyendo su raíz sin que la persona sometida a la sesión no sienta ninguna molestia…
Y entonces…llegaron ellos, sistemas de láser que optaron por cambiar su forma de emitir la energía, pasando de producir una cantidad muy intensa en una misma descarga (lo que genera un fuerte impacto sobre la piel y tejidos, cómo consecuencia, dolor) a emitir esa misma intensidad de manera acumulativa en el mismo espacio de tiempo, para lograr que el pelo acumule la temperatura necesaria y se provoque su destrucción (sería algo así como calentar poco a poco el agua hasta llevarla a ebullición).
¿Pero por que no existe dolor con el láser?
Sencillo, la melanina del pelo se calienta más rápido que el agua o la hemoglobina (estos componentes aumentan enormemente su temperatura con la luz láser, ahí está el dolor) aplicando pequeñas cantidades de energía el componente del pelo cada vez capta mayor temperatura, dando a su vez tiempo para que el resto de estructuras se enfríen, el agua y la sangre están en continuo movimiento, si les dejamos su tiempo para que refrigeren (milésimas de segundo) el dolor desaparece y el componente del pelo que siempre se encuentra en el mismo lugar cada vez absorbe más calor alcanzando más y más temperatura, hasta finalmente ser destruido (72°C).
Todo esto sucede en milésimas de segundo, por lo tanto es un proceso muy rápido pero muy eficaz para evitar el dolor. Pero aún hay más…un cabezal en contacto con la piel a una temperatura inferior a 5°C aún hace más indoloro y placentero el tratamiento aumentando así la seguridad de la piel (la melanina que esta pueda contener se refrigera) y minimizando el riesgo de quemaduras que se podían generar con otros sistemas.
Amiga, el futuro del láser ha llegado y estamos en el momento justo para invertir. Estos mecanismos llevan unos años en el mercado, han venido para quedarse, son seguros y eficaces y por supuesto mucho más accesibles!!