¿Qué es una propuesta de valor y cómo definir una para tu salón de belleza?
Como consumidores que somos sabemos que cuando deseamos adquirir un producto o servicio no es nada fácil elegir debido a todas las opciones que encontramos en el mercado.
Por esta razón, toda empresa que ofrece un servicio o producto debe contar con una propuesta de valor clara y atractiva para captar la mayor cantidad de clientes o usuarios.
Si quieres crear la tuya, pero no sabes en qué consiste ni cómo hacerla, en este post te explicaremos todo lo que necesitas saber.
Contenidos
¿Qué es una propuesta de valor?
Una buena propuesta de valor es una afirmación clara y contundente que define el producto o servicio que ofrece una empresa.
Cuando está bien elaborada no deja lugar a dudas de que la compañía que la tiene es la mejor opción para el consumidor.
Para que una propuesta de valor logre su propósito, no debe centrarse en la calidad, posicionamiento ni el precio que ofrece la marca. Más bien, debe enfocarse en los sentimientos y en las necesidades del cliente, en pocas palabras, lo más importante no es la empresa sino el consumidor o usuario.
No debe confundirse con un eslogan, ya que no es solo una frase que identifica la marca, es más una declaración que refleja el valor que posee una empresa.
Algunas corporaciones han caído en ese error y han desaprovechado la oportunidad de llegar al público deseado e incluso han perdido su clientela.
¿Qué tener en cuenta para definir una propuesta de valor para tu salón de belleza?
El mercado de la belleza se mantiene en constante movimiento, razón por la cual es muy importante mantenerse al día con lo más reciente en cuanto a tendencias y tácticas de marketing.
Esto te ayudará a promocionar una variedad de servicios y atraer nuevos clientes.
Para crear una propuesta de valor para montar un centro de estética y que genere el impacto deseado, hay que tener en cuenta cada uno de los siguientes factores:
Ser atrayente
Para que la propuesta de valor sea atractiva para el tipo de clientes que se quiere captar, es fundamental tener muy claro a quienes queremos llegar, solo así es posible ofrecer una que se base en sus preferencias y requerimientos.
Es necesario dejar claro que el salón de belleza no solo sabe cuáles son las necesidades y prioridades de su mercado, sino que además tiene la capacidad de cubrirlas.
En este sentido, es muy útil dejar ver que está al día con las últimas tendencias en aparatología estética, peluquería, manicura, pedicura, maquillaje y otros servicios de estética.
Crear una conexión empresa-cliente
En la actualidad, el consumidor no busca adquirir solo productos o servicios sino experiencias placenteras. Para lograrlo es imprescindible llegar a su mente y corazón.
El cliente debe entender que será una muy grata experiencia visitar tu salón de belleza y no el de la competencia. Que el tiempo y el dinero invertido será equivalente a la satisfacción que recibirá tanto física como emocionalmente.
Ofrecer exclusividad
Pocos tipos de empresas son tan competitivas como las que están relacionadas con el mundo de la belleza y el arreglo personal. Por este motivo, es conveniente ofrecer elementos distintos a los de la competencia.
La calidad del servicio y el trato exclusivo debe ser evidente ya que los usuarios frecuentan los salones de belleza no solo con el fin de mejorar su apariencia física, sino también con el propósito de sentirse mimados y consentidos.
Generar confianza
La sinceridad es de gran importancia en toda propuesta de valor ya que cuando el consumidor percibe la transparencia de la empresa sabe exactamente lo que puede esperar de ella. Se debe evitar caer en la exageración ya que el consumidor casi siempre la percibe y se aleja rápidamente de cualquier oferta deshonesta.
La falta de coherencia entre la oferta y el servicio prestado es la principal razón por la que un cliente descontento no regresa a un salón de belleza y, lo que es peor, informa a todos cuantos puede.
Así que es primordial asegurarse de prometer solo lo que se puede cumplir, esto fortalecerá el vínculo empresa-cliente y fomentará la lealtad.
Ser rentable y eficaz
En este aspecto es de suma importancia conocer los precios que maneja la competencia.
Por otro lado, cuando la empresa conoce el poder adquisitivo del mercado al que se quiere llegar, la propuesta de valor cumple su propósito que no es otro que: vender.
Cuando el centro de estética cuenta con la capacidad de saber cuánto está dispuesto a invertir el cliente en su arreglo personal, su oferta no solo lo moverá a gastar en este establecimiento y NO en el de la competencia, sino que además lo motivará a volver.
Esto por supuesto hará que el negocio sea rentable y sostenible.
¿Cómo definir una propuesta de valor?
Dedicar el tiempo suficiente a analizar cuáles son los aspectos positivos más sobresalientes con los que cuenta tu centro de estética, qué lo hace diferente y atractivo para el cliente potencial, permitirá saber con qué cuentas y lo más importante aún, qué quieres lograr en el futuro.
Este sería el primer paso para crear una propuesta de valor adecuada.
Una vez tienes claro lo que quieres y “se puede” ofrecer, es posible identificar el mercado al cual quieres atraer, lo que permitirá ajustar o diversificar tus servicios.
Del mismo modo, debes ser consciente de las fortalezas y debilidades de la competencia para evitar que la propuesta pase desapercibida.
Con esto en mente, se pueden redactar diferentes propuestas de valor incluyendo algunas de las características con las que cuentes en tu salón de estética, tales como: calidad, técnicas, variedad, atención, comodidad, precio, accesibilidad y otros. Jugando con estos elementos se pueden elaborar diversas propuestas de valor.
Entre las mejores opciones puedes escoger las que sean más directas, concretas y fáciles de entender para realizar algunas pruebas.
Pronunciar y escuchar las posibles propuestas de valor permitirá saber si causan un efecto positivo y coherente con ese ideal de negocio que estás buscando.