La Sociedad Española de Medicina Estética alerta de la práctica del “Scrotox”
La Sociedad Española de Medicina Estética (SEME) ha emitido un comunicado en el que alerta de los riesgos asociados a la práctica de una nueva técnica denominada “Scrotox”, que consiste en aplicar toxina botulínica en el escroto con el supuesto objetivo de hacer desaparecer arrugas y aumentar el volumen.
Se trata de una técnica procedente de Estados Unidos, donde parece gozar de una gran popularidad, ya que los expertos señalan que el número de hombres que han solicitado el “scrotox” en ese país se ha duplicado en el último año.
Según la SEME, se trata de una práctica “que no se corresponde ni con las prestaciones ni con la actividad habitual de los médicos estéticos” y advierten “de que no es medicina ni es estética”.
Así mismo, desde la SEME recuerdan que “cualquier tratamiento que implique la aplicación de un medicamento, como es el “botox”, debe ser suministrado por médicos colegiados, bajo las indicaciones precisas y en las dosis adecuadas”.
También se insiste en que “el objetivo de la medicina estética es promover tratamientos preventivos y de defensa del organismo, contribuir a la educación sobre buenos hábitos de vida, ejercicio y alimentación para que el aspecto de los pacientes sea sano y saludable, mediante técnicas suficientemente contrastadas en congresos científicos, tanto nacionales como internacionales”.