La Radiofrecuencia es una emisión de ondas electromagnéticas.
Esta energía se introduce en las células de la epidermis, dermis, hipodermis, alcanzando el tejido graso y el muscular.
Provoca dos efectos principales:
Termocontracción
A su paso por los tejidos, la corriente genera una ligera fricción que se transforma en un aumento de temperatura.
- Los fibroblastos adquieren firmeza gracias a la reorganización de los septos fibrosos y el engrosamiento dérmico suprayacente.
- El incremento de la circulación sanguínea en la zona tratada implica una mayor aportación de oxígeno y nutrientes a las células.
- Aumento de las reacciones metabólicas con aceleración de los intercambios bioquímicos.
- La elevación de la temperatura en el adipocito provoca el reblandecimiento de la grasa almacenada facilitando la reducción de la “piel de naranja”, y permitiendo su vaciado progresivo a través del sistema linfático.
Bioeléctrico
La corriente emitida cambia de polaridad un 400.000 veces por segundo.
- Las células se reequilibran eléctricamente consiguiendo que realicen todas sus funciones con mayor eficiencia y rapidez.
- Los continuos cambios de polaridad provocan que los radicales libres se dividen en tamaños molecularmente más pequeños. Esto permite que los macrófagos puedan fagocitarlos para posteriormente ser eliminados a través del sistema linfático.
La profundidad a la que se produzca una mayor concentración de la energía vendrá determinada por la impedancia de los materiales de aplicación. La grasa y el músculo absorben más las emisiones electromagnéticas producidas con menor impedancia (Diatermia Resistiva), y la piel absorbe más las emisiones realizadas con materiales de mayor impedancia (Diatermia Capacitiva).